10 de junio de 2010.
Podemos decir que nuestra vida no son mas que constantes costumbres.
Acostumbrado. Acostumbrado a todo aquello que no te proporciona la felicidad que tanto deseas.
Acostumbrado a que rechaces, una y otra vez, lo nuestro.
Acostumbrado a que retrocedas en tus decisiones a causa de tus impulsos.
Acostumbrado a que todo siga igual y cambie.
Acostumbrado a que todo cambie y siga igual.
Acostumbrado a seguir en vilo ante la vela que simboliza todo esto, consumiéndose poco a poco, día a día.
Quizás, acostumbrado a perseguir esa inalcanzable, pero a la vez alcanzable, figura que no deja de revivir tantos momentos juntos en mi cabeza; como también, acostumbrado a perseguir esa fuente de sufrimientos que eternamente intentamos cazar y que, al fin y al cabo, nos hace daño.
Por ello, por ti... y por tantas cosas, estoy acostumbrado a casi todo en esta vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario